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S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: octubre, 2012

LLUNA DE NIT

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Estic aquí recordant-te, agafant petits bocins de fantasia, fent-me jo mateixa un vestit de lluna, amb la vora color blava i els botons amb forma d’estelles argentades. Un vestit lleuger de color blau, de mar, d’universos relluents, de somnis provocadors. Plena de goig i de vida me’l posaré les nits de lluna creixent i embriagada de felicitat m’adornaré els cabells amb fills blanquinosos i em perfumaré amb aigua de flors. T’esperaré oberta de cos i d’ànima junt al jardí que amagat tots els secrets de la nit, m’engronsaré entre els núvols i recitaré poemes d’amor. Tu, el meu record imaginari, vens a la nostra trobada vestit d’oceans i terres llunyanes. Mirar, mirar-te, tocar-te. Omplir-te les mans amb totes les paraules inventades, sembrades a la terra, guardades en un rellotge de sol, en aquella fotografia groguenca pel pas del temps. I sentint-te tan a prop dissimular l’aire apressat dins el meu cos, el vertigen d’allò desconegut i la felicitat que em vermelleja els ulls, l

EL PERIÓDICO. COM

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LÍA

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Lía bajó del autobús con alegría. Presurosa y con paso rápido camino hacia la dirección que le había escrito su amigo. Llevaba la dirección apuntada en un trozo de papel fosforito, la cabeza alta y la mirada risueña, a pesar que en el cielo empezaban a despuntar nubes oscuras. Estaba contenta. Por fin le había llegado una oportunidad. Cruzó una amplia avenida, camino por estrechas calles y deseo con todas sus fuerzas que la entrevista fuera bien, quería volver a casa y poder decir que había sido elegida para representar el papel. Enseguida encontró el teatro y se quedó perpleja al ver la inmensa fila de jóvenes que esperaban su turno. Ni por un momento se le cruzó por la cabeza que se fuera a encontrar con aquella cola infinita. De pronto su cara cambió de expresión, apretó los labios para contener las lágrimas que aparecieron en el escenario de su mirada, rompió la nota fosforita y la dejo caer al suelo. Una oleada de desánimo recorrió su cuerpo pero decidió no dejarse llevar po

MAR

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Me sumerjo en el mar, en sus aguas claras y limpias. A lo lejos veo su horizonte, su límite, su frontera. Mis retos existenciales son de mar, y requieren de mi esfuerzo, de mi terquedad, de mi consistencia, de mi permanencia, de mi resistencia... Y sé que no basta saber nadar, es necesario saber vivir, incluso a veces saber sobrevivir y elevarse más allá de todo oleaje emocional. Badalona, 16 de octubre de 2012

TATUAJES DE PIEL

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  Se tatuó al compás de un bolero y con cada señal sintió el dolor de la ausencia. A fuera, en la calle, no paraba de llover. Se levantó de la camilla con su nombre tatuado en el brazo y con la tinta aún caliente comprendió que algunas huellas quedarían impresas por siempre, más allá de su piel. Con el bolso en una mano y el paraguas en la otra deambuló por calles solitarias que acompañaron sus pasos de soledad. En su mirada distante se escondía el valor de un adiós definitivo. Con la melodía del bolero más nostálgico, volvió sobre sus pasos, para retomar la dirección correcta de su vida. El dolor del brazo cada vez era más leve pero ella lo percibía con la fuerza de todos los recuerdos compartidos. Llegó a casa acompañada por el cansancio de un destierro obligado y por unas letras que jamás se marcharían de su lado. Tras un insistente sueño, amaneció algo nublada; se dejó atrapar por la suavidad de las sabanas y por el ruido reconfortante de la lluvia. A fuera, en

BUSCANDO EL SENTIDO DEL SILENCIO

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Buscando el sentido del silencio escuche la fuerza de la lluvia al golpear los cristales de la vieja casa. Aquella casa de la infancia llena de dulces olores y recuerdos entrañables. Buscando el sentido del silencio vi tus ojos siempre vivos, llenos de luz, de alegría, de espontaneidad, de humor, de razones, de pasillos prolongados; me deje llevar por tu mirada y me perdí en tu laberinto ocular. Buscando el sentido del silencio me encontré de golpe con el sonido de tus palabras y fueron ellas, traviesas, las que me obligaron a vagar por este universo de sombras misteriosas. Buscando el sentido del silencio penetre con cautela en una conversación reservada, y escuche el miedo a la soledad de la vejez. Buscando el sentido del silencio me vi arrojada a un camino de única dirección: la palabra Badalona, 3 de octubre de 2012

WHATSAPP O NO WHATSAPP

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Un jove s’asseu a la taula d’un cafè amb un mòbil a la mà, no mira a ningú, està enganxat al mòbil teclejant a tota velocitat. Arriba el cambrer i li pregunta que vol prendre, sense apartar els ulls de l’aparell, li respon que una coca-cola; potser ja no espera trobar aquella desitjada espurna de la felicitat, que havien perseguit en temps passats. Un altre jove, fa dos dies, que espera impacient en una cua gegant per comprar el nou Aplle Store. Situacions quotidianes que evidencien que amb el món a la mà i la nostra intimitat a la mà de tothom caminen per un superficial món tecnificat. Aquesta nova realitat, dinàmica, plena d’inputs, d’opinions, d’informacions, d’imatges, de sofisticats aparells tecnològics..., ha anat transformant, de mica en mica, la consciència humana en consciència artificial. Ens hem acomiadat del ser o no ser de Hamlet per rebre el whatsapp o no whatsapp de Jan Koum. Una nova realitat que ha metamorfosejat les nostres consciències. Convertits sense s

EL BANQUETE

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Es lunes. Inauguro la mañana medio somnolienta, y mientras absorbo un aromático café doy rienda suelta a mi despierta imaginación. Sin pestañear un segundo recuerdo la escena. El comedor amplio, blanco; las cortinas de color gris claro con cenefas modernas; la combinación de los cuadros abstractos como elementos decorativos; la estatua africana y el hada mágica adornan las repisas del mueble del comedor. La mesa elegante nos convida a degustar los entrantes: canapés variados, salamis, patatas, cortezas, olivas, quesos…, después una deliciosa sopa de galets, como preámbulo a las fiestas navideñas, y la carne al fricandó con setas; todos los platos exquisitos, deliciosos. Finalmente, mientras Miguel prepara la cámara fotográfica para dejar constancia a la posterioridad de esta celebración, hace su aparición el pastel de nata y las velas numéricas de los deseos a satisfacer. La escena tiene la fuerza de las risas, de los diálogos, de las opiniones contrariadas, de las conversaciones