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S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: setembre, 2014

CREER

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Creer, por Paraules amb Aroma, Creo que no he practicado bastante hablar en público. Creo que se me da mejor expresar mis pensamientos a través de las palabras. Creo que prefiero escribir. Creo que no llevo bien las despedidas, las rupturas, las separaciones y los adioses, ni tampoco la llegada de acontecimientos inesperados. Somos aquello en lo que creemos. Creo que hay gente que te engrandece como persona y también creo que hay gente que te ennegrece. Creo en la música y en las canciones: El beso (Pablo Alborán), Palabras (Amaia Montero)… Creo en la elegancia de Inés de la Fressange y en el estilo de Audrey Hepburn. Creo en el poder de los detalles, de la palabra amable en momentos de desolación. Creo que es mejor ir por la vida con una sonrisa colgada en los labios. Creo que soy más de Fred Astaire que de Gene Kelly. Creo que soy más del sol que de la lluvia. Creo que  la nueva saga de libros eróticos está sobrevalorada. Creo que ahora está de moda beber una cerveza Mah

HISTORIAS ENTRELAZADAS

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Historias entrelazadas, por Paraules amb Aroma Las personas siempre te aportan cosas: un amigo, algún profesor, un familiar, un escritor, un compañero de trabajo, un jefe o algún desconocido en el ascensor, o a veces incluso a través de una mirada, de un gesto o de un silencio. Ayer en el metro, vi a una mujer despidiéndose de un hombre, apenas un roce de labios y un ligero adiós con la mano. La mujer me miro, yo la miré y no sé porqué me pareció percibir una cierta melancolía en su mirada. Entré en mi memoria un instante para archivar aquel gesto, aquellos ojos tristes, aquella despedida y no olvidarme que allí quedaba guardaba una historia. Las historias nos acompañan en cada momento. En el metro, en el trabajo, con los amigos, en el dentista, en la peluquería. Lugares donde se forjan historias, historias concebidas para ordenar el mundo y darle un sentido. Es una forma de ir por la vida: mirando, observando, escuchando, guardando, estudiando, apuntando…, es el vaivén de una

LA MALETA

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La maleta, por Paraules amb aroma, Esta columna la llamaré, como aquel libro “La maleta”. Aquel libro donde el personaje principal, un emigrante, tiene derecho solamente a depositar ocho objetos en el interior de su maleta. Cada uno tenemos nuestro viaje y cada uno llenamos nuestra propia maleta. Por cierto mi maleta tiene ruedas y es de color granate. Es responsabilidad de cada uno la elección de aquellas cosas con las que quiera ocupar su maleta; porque la vida es solamente nuestra. ¿Colocamos la felicidad? Mi respuesta es sí. La felicidad saboreando los platos de mi madre o los de mi restaurante favorito. Una reunión familiar y un buen rioja acompañando la mesa, a la luz de la luna o de las estrellas, y una grata conversación sobre la independencia, la solidaridad, la afección política, los viajes o el amor. Creo que ser feliz es tener la capacidad de hacer lo pequeño grande. Aquella estrella fugaz, aquella excursión con los amigos, aquella celebración navideña, aquella

QUERIDO SEPTIEMBRE

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Querido Septiembre. Por Paraules amb Aroma, Hola Septiembre. Encantada de volverte a ver. Una vez más. Imperturbable, vestido de dulce hojarasca y perfume de lluvia. Miro por la ventana, y estás ahí de nuevo, otoñal y reservado esperándome entre viejos paraguas y olvidados chubasqueros. Puntual en el encuentro como formal lord inglés. Cuando llegas, Septiembre, siempre viene a mi memoria el recuerdo infantil de mis padres comprándome mi estuche de colores y mi cartera escolar; los panecillos de Viena y los abrigos de franela; la elección de aquellas asignaturas que fueron diseñando mi camino gramatical; las voces de profesores y amigos como ecos de un pasado que no volverá. Y llegas Septiembre, frío y ardiente. Y me levanto liviana de la cama, como pluma que flota en el aire, cuando el despertador marca su melodía matinal. Ah, bendito Septiembre. Tan agradable y tan calmante. Eres el que llenas las copas de vino. El séptimo mes del calendario romano. El zafiro que ilumi

ENAMORADA DE AGOSTO

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Enamorada de Agosto, por Paraules amb Aroma Estaba tumbada en la playa, un domingo por la mañana, para ser más exacta el último domingo de Agosto, cuando vi a Septiembre desde un barco velero saludarme con la mano. Qué quieres que te diga. Este verano me cuesta despedirme de Agosto. Me he enamorado de Agosto, tan moreno y con esos ojos tan azules, tan verdes, tan cristalinos! Será que Agosto me ha sabido a aventura, a felicidad derramada des de la cubierta de un barco, o desde la ventanilla de un avión. Será que este verano ha llegado deslumbrante con traje de Chanel y perfume de Coco mademoiselle. Sea lo que sea Agosto, este verano, me ha conquistado. Y no es que no tenga ganas de que llegue Septiembre y volver a ver a mis compis contenidos y distantes, las nuevas temporadas de mis series favoritas y el reinicio de todas las actividades.  Es que Agosto me ha gustado demasiado, los baños a la luz de la luna, las almohadas revueltas, los silencios rotos de la noche, y el

LO QUE INSPIRA UN NOMBRE

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Lo que inspira un nombre, por Paraules amb Aroma Él no se da cuenta. No se da cuenta de nada ni de nadie. Vive enterrado en su campo de centeno. Ella admira su naturalidad, y esa gracia con la que hace bailar las palabras. Y es que no hay nada más atractivo que un hombre interesante que presuma de su encanto y encima actué con total indiferencia hacia ese don que la naturaleza le ha sabido regal ar. El duende está oculto en los detalles, en los pequeños gestos dicen los gallegos. Él como digo, no se da cuenta de que ella lo mira. Pero ella lo mira, lo observa y lo remira. Con sigilo, con silencio, con secreto. Con cuidado, con distancia, para así no levantar sospechas y no dar de comer a las lenguas viperinas siempre hambrientas de noticias y cotilleos. Lo mira de reojo. Apenas un instante; un segundo que no llega a minuto. Sin pestañear porque sabe que el cerebro, órgano inteligente, capta ese tipo de miradas fugaces. Y a pesar de estar un poco bastante alejado de ella puede oír