Entrades

S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: juliol, 2017

CUIDATE

Imatge
Nos conocimos con brevedad, un segundo y en el minuto siguiente usted ya había desaparecido como por arte de magia. Tengo que decirle que tuvo la descortesía de marcharse sin decir adiós; de no sospesar sus acciones, de dar besos sin valor y lanzar palabras puntiagudas. Y ahí está la cuestión, no sé si voy a saber explicárselo, pero al menos lo voy a intentar: su palabra se me clavó traspasando mi escudo protector y, se coló en mis aposentos; desde entonces ando como loca, haciendo disparates que ni se puede imaginar. No sé a qué hora me acuesto ni a qué hora me levanto, ni si es de día o de noche, si hace frío o si hace calor. Y sabe: su palabra lleva instalada tanto tiempo en mi recámara que se ha convertido en parte de mi alma. Su palabra y yo sonamos a repique de campanas, y sé que mientras escuche sus vibraciones me será imposible morir. Su palabra suena y mi día se convierte en melodía. Escribo, ya lo sabe. Y es en este tiempo donde aparece su sonrisa tan rectilínea, tan pecul

EL ANGEL DEL RETIRO

Imatge
El Ángel del Retiro: Cuando Anna cumplió seis años sucedió algo especial. Algo que la marcaría para el resto de su vida. Anna era una niña tímida, de pelo castaño, ojos grandes y oscuros y boca pequeña, que como la mayoría de los niños, tenía una gran imaginación y a menudo fantaseaba inventando historias. Estaba convencida de que por las noches la visitaban ángeles en su habitación, que jugaban con sus peluches, que se escondían por debajo de la cama o se colaban en sus zapatos y como eran muy transparentes y ligeros nadie podía verlos. Estaba casi segura de que si cerraba los ojos podía volar con ellos, bastaba con concentrarse y decir las palabras mágicas, y cuando su mama apagaba la luz de la habitación tenía que tener cuidado para que los ángeles no hiciesen ningún ruido y llamasen la atención de su mama. Anna vivía con sus padres y su muñeca de trapo a la que le faltaba una pierna y ella la llamaba cojita, vivían en un piso pequeño y enfrente había un huerto enorme do

MEFISTOFELES

Imatge
Hace poco removí los apuntes de la universidad, mientras repasaba aquellos años, acudieron a mi mente algunos de sus ilustres profesores como José Maria Valverde, Rafael Argullol o Manuel Cruz. Las ideas, la estética y la historia gestando una nueva generación de futuros ciudadanos. Ellos, filósofos dialogando, elucubrando argumentos y tesis. Entre los papeles del pasado, me encuentro con unos apuntes subrayados de Rafael Argullol:”...en los ambientes humanistas de Florencia, Prometeo se convierte en símbolo de la capacidad creativa y de la potencialidad divina del hombre. La ambición fundamental del hombre renacentista es descubrir, revelar, mostrar. El Renacimiento sitúa al hombre en un escenario sin márgenes. De esta manera quedan abiertas todas las puertas del descubrimiento y de la creatividad. El Renacimiento lega a los siglos posteriores un sueño de totalidad por el cual el hombre puede alcanzar un saber universal. Más en el sueño de la totalidad se halla incrustada la tini