PARAULES AMB AROMA

TIEMPO Tic-tac-tic-tac Tiempo ¿A dónde vas? Intranquilo y pasajero Educado y duradero Madrugador de soles Patrullador de noches Ojeroso y moribundo. Dibujo una línea recta i la divido en tres partes. En la primera línea nos encontramos con el pasado, en la línea que sigue a continuación estoy yo y en la última línea estás tú, punto final. Aquí, sentada entre almohadones y tes aromatizados con canela dibujo múltiples líneas que proyecto hacía una luz desconocida. Me interrogo sobre la posibilidad de que este momento pueda ser el anticipo de alguna primavera florida. Tiempo, ¿por qué detienes tu caminar cuando fijo la mirada en mis puntos de atención? ¿por qué desapareces trasladándome a una línea donde no hay principios, intermedios ni finales?. Dime, tiempo, acaso seas el hechicero encubierto de la oscuridad que perturba mis alientos. A veces pasas cual caballo veloz entre horas y minutos; otras disfrazado de lentitud te detienes con seguridad convirtiendo un s...

Los días 14 de un año Por Anna Saine Un día veras que esta loca fantasiosa te escribe la historia más bonita del mundo, por muchos años que le cueste, y en ellos se le vaya apagando la vida, poco a poco. Me llamo Anna Saine. Para llegar al ático de mi casa situada en el número 75 de la calle Alfonso El viejo, en el barrio de Pep Ventura, hay que entrar dentro de una portería diseño años 70 y decidir si has de girar hacia la izquierda para ir a la escalera A que es la mía, o hacia la derecha para ir hacia la escalera B. En el primer piso vive Jaime, su mujer y su perro pachón, y arriba en el ático vivo yo y mi vecino Paco que, desafortunadamente, hace poco perdió a su mujer; estaban separados hace años; ella vivía en la otra escalera. Ahora él ha decidido mudarse a la escalera B. Mi casa es un piso pequeño con tres habitaciones. La primera que está casi enfrente de la cocina es la que denomino biblioteca, y es donde tengo un armario trampa que oculta el lavadero. El lavade...

ENTRISTECIDA VEJEZ, Mi hijo ha tenido una nena que ayer cumplió un mes, y me pongo triste al pensar que me queda poco tiempo para disfrutarla. Me pongo triste al pensar en la muerte y mi mujer me dice M. es la vida. Yo le digo que quizás esta pequeña no llegué a llamarme Yayo, y mi mujer me dice que sí, que sí la veré y la oiré. Lo dice para consolarme, yo lo sé, porque uno va viendo como poco a poco se va y el final cada vez está más cerca. Yo quiero mucho a mis hermanas, siempre las he querido con pasión, siempre me he preocupado por ellas; todos mis hermanos han muerto menos uno que vive en Gavà, todos han muerto a los 88 años, y ves que la muerte es ley de vida, pero eso no evita que me entristezca, porqué sé que no veré a mi nieta crecer. Yo temía casarme, creía que no iba a poder criar a los hijos. Me casé con 41 años y mira ahora ya son grandes; casados y con niños. Ellos están muy bien, pero al verlos ves que pronto tú les dirás adiós y eso no te puedes imaginar como ...

Me escuchas? Y una vez más obtengo el silencio por respuesta. No importa que calles si me escuchas. Siempre te reíste de todo lo que no percibieras dentro de tus cánones estéticos, que ingenuo eras pensando que la belleza no marchitaría, que la piel siempre permanecería tersa e intacta. Te das cuenta que el tiempo va maquillando de forma atroz nuestras exterioridades. Por eso, al verte, creí que lo más conveniente sería esconderme en mi cueva interior, esa a la que cuesta tanto acceder, y hay que ponerle ganas y empeño. Y allí, en las entrañas de mi consciencia encerrada, plante una semilla de belleza para ti, para que cuando creciese por muy lejano que estuvieras pudieras acariciarla. Hay veces que abandono el bosque y miro hacia el cielo, me gustan esos días en los que está tan limpio que podría bañarme como si fuese agua salada. Existen otros días donde la soledad me zarandea y de mis ojos brotan gotas de lluvia. Tienes razón que hay que ser valiente, cortar la flor y alzar el vu...