EL ASTRO REY

Es desbordante, incansable la inspiración. Bulle libre, ataviada en su persistente labor creativa. El día se presenta surrealista, hechizador, y el cielo estrellado planea sobre mi cabeza, sacudiendo insistente y zalamero sobre mis neuronas. La felicidad sabe a chocolate vertido garganta abajo, acaramelado su sabor embadurnando mis dientes marfil. El vino contribuye a ligereza en la boca, a la sonrisa floja en las mandíbulas sueltas y a la atracción novedosa, salpicando el aroma dulce de la vida. La vida juega a mí alrededor, provocadora, ríe y salta, corre y desaparece, y no alcanzo a vislumbrar hacia dónde va. A veces la vida aparece como una niña que ya no me pertenece, otras se manifiesta como mujer sosegada y solitaria, cincelada de silencios y ausencias. Entre una y otra, soy sueño de ser, necesito soplos de curiosidad para encender mi mirada, y escuchar los latidos de mi corazón. Ella, la vida, es mi dueña, ella viene y se me da, gira a mí alrededor y alumbra el camino de m...