BESOS
Nos besamos con besos públicos.
Besos cordiales situados en su justo lugar: la cara. Pero un día sin preaviso
uno de sus besos rodó hasta la comisura de mis labios. Fue un beso mágico e inesperado. Besamos, nos besan;
es un acto habitual. Nos pasamos la vida besando: besos fugaces, besos dulces,
besos rabiosos, besos valientes. Besos para el reencuentro o para la despedida. Los besos con abrazos. De no quiero
que te vayas, quédate. Los abrazos valientes y temerosos. Nos besan, besamos. Besos
calientes, de sexo fuerte y deseado. Los besos en tu boca, en tu cuerpo, en tu
espalda. Besos como tatuajes. Besos inocentes en la frente al despertar o al ir
a dormir; besos cariñosos de cuentos y abuelas; besos con mordiscos, de fresa y
de pasión. El beso del primer amor, ese
beso enamorado. Cierro los ojos… y te beso.
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