DÍAS DE PRIMAVERA

Mi voz te busca en cada esquina, en cada rincón, en los pétalos de las flores, en el canto de los pájaros, en el azul de las nubes, y mi atención se despista cada vez que escucho tu nombre. Mi mirada se colma de estrellas relucientes cuando te pienso, y mi piel se ilumina al sentir como ese pensamiento íntimo se agita dentro de mí como si fuese un embrión.

Recuerdo aquel tiempo pasado y no sé como explicarte que miles de ideas te buscan dentro y fuera de mí. El universo y los astros confabulan diabólicamente en el mundo oscuro de mi soledad, y es aquí, en mi jardín secreto, donde encuentro el lugar perfecto para crearte e inventarte. No importa que tu silencio se alce delante de mis palabras; que tu indiferencia miré con frialdad mi melancolía; que tu distancia intente sancionar el pasar de los años; porque tu silencio es el milagro de mis eternas palabras.

Los días de invierno corren despacio y espero impaciente la llegada de la primavera, pues es ella, la que llena mis días de luz y de esperanza. Durante la primavera brotan las ideas, las palabras, los nombres, las oraciones y los textos con el sabor ardiente de la motivación. Y los girasoles, las mariposas, los árboles, las nubes se convierten en seres sobrenaturales que me hablan de ti. Son ellos los que me incitan a emborracharme con el brebaje mágico de los encantamientos, y cuando todos duermen, en la hora oscura, tengo el poder de envolverte entre mis folios; de desvelarte con mis historias o liberarte del yugo de tus silencios.

Traspaso la puerta de la noche, mi corazón no tiembla y penetro segura en el laberinto de Aletheia, la verdad. Aquí, tu yo y mi yo, desposeídos de todos los miedos se miran con confianza, se reconocen más allá de las apariencias y descubren el significado originario de la realidad. Antes de que llegue el alba, y mi yo abandone el laberinto de la verdad, me despido de tu voz y de todas las palabras que me acercan y me alejan de ti.

Badalona, 19 de abril de 2013

Comentaris