SUPERMAN ERA ROMANTICO

¡Superman era romántico!

 por Paraules amb Aroma,

 El fin de semana pasado fui con unas amigas a tomar unas copas, después del periodo vacacional, a una de las terrazas de moda del Front Marítim de Badalona, un local donde poder escuchar buena música soulful: Set Deep/Funky/Souful House November 2012 DJ Nuno Castella.

 En las noches de verano hay actuaciones en directo. Espero que el próximo verano se ponga de moda los monólogos de humor. Muy cerca de nosotros, un grupo de hombres, vestidos elegantemente, consumían gin-tonics, la bebida de moda y bebían como si las reservas catalanas fuesen a agotarse antes del 9N. Tras un par de movimientos de avance y retroceso, retroceso y avance, dignos del libro “El Arte de la Guerra”, consiguieron avanzar sus posiciones y acercarse hasta nuestra mesa e iniciar una ligera conversación, luego un poco más tarde vinieron algunas que otras copas y algunas que otras carcajadas. En un momento dado, entre risas y aromas, aquellos hombres, (ejemplares del mejor libro de caballerías) empezaron a sentirse confiados y fue así como empezaron a desvariar sobre el romantiscimo, sus expresiones y consecuencias diciendo entre otras banalidades que el cine romántico según su opinión era la categoría cinematográfica más reclamada por una gran parte del género femenino, como nos vieron que íbamos a replicar decidieron velozmente que la estadística no llegará al cien por cien. Yo me quedé estupefacta al oír aquellos homínidos involucionados, callada, escuchando, mirando, sorprendida por la arrogancia que estaban proyectando en sus comentarios irónicos, desafortunados y despiadados en contra de cualquier manifestación sentimental, imaginativa, amorosa, emocional o intuitiva ignorando por completo que uno de los rasgos principales del movimiento romántico fue precisamente su preocupación por la naturaleza, la libertad y la dignidad humana. Despojados de sus armaduras me desencanto ver la frialdad de sus almas.

 Más tarde, de regreso a casa, con la conversación todavía colgada en el bolso y viendo como la ciudad iba acurrucándose en el sueño, me puse a recodar un libro que leí hace algunos años sobre el movimiento romántico. Entré en casa, sigilosa para no despertar a nadie, dejé las llaves colgadas en el armario del recibidor, fui a la biblioteca, cogí el libro y leí: “Para los románticos no el Día, sino la Noche, alberga el viaje hacía el fondo dionisiaco del mundo, es decir, hacia la locura sensitiva, hacia el inconsciente, hacia el misterio de la sexualidad, hacia el río sin cauces torren¬ciales ávido de conquistar el gran mar de la vida…El pensamiento romántico busca la luz en la sombra y proc¬lama la belleza de la sublimidad.”

Cerré el libro, pensando en aquellos hombres “con-razón”, en aquellos corazones oscuros, enfermos de racionalismo, de lógica y de materialidad. Así el sueño vino a trasladarme a mi vuelo nocturno: si la prehistoria nos ha enseñado que todo cambia, que nada es inmutable y que el tiempo pasa muy deprisa, esperemos mujeres del mundo con paciencia y vehemencia que algún día todos los homínidos insensibles del mundo cambien su con-razón oscuro por un gran corazón iluminado. Por cierto, creo que el próximo fin de semana volveré a recuperar la película de Superman.

Badalona, 13 de octubre de 2014