ESCRIBIR


Queridísima Sophia. Hoy, martes 12 de junio del año 2018, leerás mi primera carta, quizás también sea la última, pues los contactos celestiales están bastante limitados en el cielo. Es una gran responsabilidad que mis superiores me hayan delegado esta tarea. Delante de mí, la hoja de papel vacía, da un poco de vértigo, así que no voy a andarme con demasiados circunloquios e iré directo al grano. Te escribo para darte algunos puntos de apoyo,  para  que la vida te resulte un poco más fácil, en ese caótico planeta llamado tierra. No le tengas miedo a la escritura, y aunque a veces te cueste encontrar el tema, unir una idea con otra, dar con el argumento ideal, no desfallezcas en el intento. Te regalo la palabra “persistencia” para que sea una buena compañera en este viaje solitario. Eres una persona creativa y por eso es bueno que tengas despierta tu curiosidad. Asocia, inventa y juega. Escribe, escribe, escribe. Deja que el verano se asome a tus días, esos días con sabor de eternidad, con olor a hierba recién cortada, a estrellas de mar y maracuyá; deja que por las noches los fantasmas, los piratas o los príncipes te susurren cuentos al oído. Si escribes podrás acortar distancias, podrás volar sin levantar los pies del suelo. Así que desinhíbete y escribe. Vuela. Escribe que lloras cuando se producen partidas y que una parte de ti también muere con cada una de esas ausencias. Escribe que rezas por ellos, que determinados lugares llenos de recuerdos los has convertido en lugares simbólicos, y que hablas con ellos porque viven en tu memoria. Escribe que solo el olvido es la tierra que cubre las ausencias. Escribe sobre la melancolía que produce el tiempo pasado o sobre los duendes que viven ocultos en bosquecillos encantados. Y escribe, en una hoja, para no olvidarte, que tu mayor ilusión es escribir, pero no para hacer de ello arte de famoseo, sino para comunicar las verdades que nacen del corazón. Mis superiores, San Pedro, entre ellos, me están empezando a enviar señales de que tengo que abandonar la tierra e iniciar el vuelo, pero antes de que mis alas se extiendan debes saber que la escritura sirve para encontrarse a uno consigo mismo, para desvelar tu verdad. Que ahí, en esa hojita sencilla de papel, está toda la vida: la libertad, la justicia, el dolor, la alegría, la muerte, la vida, el amor, el desamor, el llanto, la risa, la ausencia, la nostalgia, la ilusión, la esperanza, la fe. Hazme caso, Sophia, escribe. Escribe para soñar, escribe para vivir, escribe para amar.

Tuyo siempre, tu ángel del cielo,

#paraulesambaroma

Badalona, 12 de junio de 2018

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