MARÍA

















MARÍA

Ella es así…
Como un cuento de hadas.
Tiene en sus ojos
un principio en azul
con vuelo de gaviotas
que describe paisajes
de cielos despejados
donde habitan los duendes
y los sueños.

Es dorada y naranja,
como sol otoñal
derramando la vida
entre los dedos.
Se le sale la risa
por los dientes,
a saltos de cascadas,
refrescando mis ríos
a veces de tristeza.

Ella es así…
Huele a niñez sabia
e ingenua…
Se desborda en porqués
con hambre inteligente
y me regala cuentos
cuendo le pido besos.

Su nombre es sencillo
y alegre,
como ella.
De vocales abiertas
y sonoras.
María,
la del sueño despierto.
Carcajada sonora
que retumba en los vientos.

Mi María.
Hija de la vida.
De la luna y el sol…
De las estrellas.
Germinada en amor,
regada en alegrías.

En las tardes doradas,
sus dedos sueñan alas
y dibujan historias
de delfines y niñas.
Y un “saltarín” nacido
en sus viajes de juego
al país del ensueño
me invita a volar
a saltos
entre estrellas.

Ella es así.
Torbellino
de expresiones,
risa,
curiosidad
y ganas.
Un grito. Una canción.
Llanto, enfado y abrazo…
Todo en ella son máximos.
Mi María es así.
Hecha de amor.
Hecha para regalar
alegría viva.

Ángela Becerra “Alma Abierta”
Ed. Planeta

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