YO TE INVENTARÍA

Dejó de llover, cerré el paraguas. Subí a casa y me bebí una coca-cola y comí patatas Corominas. Al instante me arrepentí. Los kilos y las calorías. Me fui al baño y me di una ducha relajante y dejé que mis pensamientos se removiesen entre burbujas y aromas. Salí bañada en estrellas y bailé. Hice play en el equipo de música y me desmelené. No sé ni a qué hora me acosté. Recuerdo que escribí un poco más de esas ideas locas que cuelgo en las redes sociales. Me conecté con la otra galaxia y aparecieron los recuerdos NOTEOL.

Apareces. Bajas las escaleras volando y atrapo tu aureola antes que la multitud te absorba. Te rapto. Bailo contigo descalza. Con música de violines. Paro el reloj. Escribo un poema entre las líneas adicionales de un pentagrama. Te miro a los ojos y te acaricio la cara. Pinto tu nombre con acuarelas, y me mancho los dedos con el rojo de la pasión. Te lanzo la almohada y una lluvia de pétalos rosas te cubre la cara.

Me gustan las noches que empiezan con un “Yo te inventaría y acaban con el eco de tu voz”.

Dejo de escribir, cierro la libreta, la puerta y tus silencios.  

Badalona, 14 de septiembre de 2015