CONFESIONES II

Deja caer una gota de tinta y me viste de vida y de azul. Azul, un colorido vestido de alegres margaritas y dorados alhelíes. Le miro medio adormilada desde la sabana blanca y le pregunto porqué me despierta tan temprano. Me dice que es la hora de los comienzos, de las palabras que me llevaran lejos. Miro por la ventana el griterío ciudadano. El tiempo se detiene un instante entre mi mirada y su tinta. Creo que está pensando hacía donde me llevara. Lo veo allá arriba, lejos y cerca a la vez, el creador que siempre vela por mí. Viene de su mundo cargado de mentiras que algún día convertirá en secretas verdades. Llega cada mañana puntual, un poco más cansado, con su maleta literaria y sus viejas palabras de plata. Trae su alma curiosa, sus ojos de ingenuidad, su sonrisa de viejo niño, sus éxitos y sus fracasos, sus melancolías y sus alegrías, en esta nueva cita. Y yo, callada y expectante, esperando la gota azul que ponga, por fin, mis pies a caminar. "Si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mis libros, por favor créanselas. Créanselas porque me las he inventado" (Ana Maria Matute) Badalona, 2 de julio de 2014

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