EL JUEGO DEL ÁNGEL

Las obras, los proyectos, los sueños van madurando con una misma y se van gestando con el transcurrir de la vida. Nacen como por generación espontánea, surgen, pero en realidad son como las hierbas en el campo, que el viento las trae. Siempre hay algo que te trae una historia, algo que te hace soñar, algo que te enamora. Hay que estar abierto a ello, brindándote a ello. Pero siempre acude a ti de forma imprevista, impremeditada. Y luego sí, lo que hay que hacer es esa labor de acompañamiento, de ayudar a esa gestación, para que el ángel crezca, para que la historia viva.

Así día a día te inventé como ángel para acercarte. Te concebí con palabras mías y de otros, a partir de tu mirada, a partir de tu piel clara y de tus largos cabellos, a partir de los pocos recuerdos que siempre he guardado de ti.

Te concebí con palabras, me inventé una imagen de ti, a partir de ti, para mi recuerdo, para mi disfrute, para mi uso personal. A partir de un ángel, del color azul, de un recuerdo, de un sueño, yo cree mi escultura gramatical, mi equivalente en palabras. Aquel ángel que yo me moldee para mí, conmigo y mi lenguaje, con toda yo, sigue intacto a mi lado como el primer día, nunca fue de este mundo, sólo fue en mi mundo. Yo inventé el juego del ángel. Yo me interpuse entre el tiempo y su furia para hacer otro ángel que era más tú, sólo con palabras inventadas, sólo con palabras escritas.

Dime Ángel cuanto tiempo ha pasado, y yo me pregunto para qué nos encontramos, con qué fin, se cruzaron primero nuestras voces, luego nuestras palabras, para qué se cruzaron nuestras vidas. Nunca lo sabremos, y ésa es la melodía que siempre sonará entre los dos.

Yo te invento a ti, yo te he inventado, tú existes porque yo escribo de ti, a ti y para ti. Pero yo no tendría un presente en que escribir si tú no existieses en algún lugar de mi memoria. Te inventé como ángel para sentirte cerca. Y lo que tienes de ángel es lo que a mí me da alas para volar. Alas para tejer el cielo azul de mis sueños. Sólo una mujer y un ángel conservan el lenguaje simbólico de la fantasía, la imaginación de la vivencia irreal, siempre más irreal que la palabra inventada. Todo es cielo entorno a tu pensamiento, que es mi pensamiento y acurrucada entre ideas de algodón cada día te invento.

Badalona, 22 de julio de 2014

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