17 JULIO

Hace mucho calor en Badalona. Hoy, martes, 17 de julio de 2012. Un calor denso calienta la ciudad. Los meteorólogos coinciden en que podría tratarse de uno de los días más calurosos del verano. Diríase que el sol brilla en su máxima potencialidad. El sol es incisivo, punzante, sus rayos son penetrantes. ¡Amarillo! ¡Amarillo! Irradiación sonora de felicidad. Las casas parecen jugosos limones, sus habitantes minúsculas pepitas brillantes de cordialidad. Las calles de Badalona se transforman día a día. Los parques azules se mudan en jarrones repletos de rosas rojas. La vieja fuente de Dalt la Vila se ha camuflado en un delgado lago que llega hasta el mar. Las olas del mar estallan al compás de las campanadas de la iglesia de Santa María. El sol cubre los tejados de historia romana y medieval, y los árboles de la calle Eduardo Flo se besan enamorados, ante la mirada atenta de algún pirata despistado. El calor es tan intenso que el hielo se derrite entre las letras. Es el día más caluroso de la historia y sólo los relojes han quedado liberados de esta ola de calor; y el corazón de Badalona continúa palpitando sin cesar.

Badalona, 17 de julio de 2012