FANTASEANDO

Aparecen tantas imágenes, tantas ideas en mi pequeño cerebro que a veces creo que mi cabeza se hunde como barco a la deriva. Pero ahí está el salvavidas de mi razón, pronta a salvarme, de mis locuras, de mis desvelos, de mis sinrazones; y son precisamente ellas las incitadoras de está razón poética que alberga mi corazón. Una razón nacida en las entrañas de todos mis silencios, el lugar donde se nace y se muere; y es ella la que me cuelga de alguna imagen y me empuja a fantasear lanzándome a la alteridad. Y es en este juego de voces dialogantes, donde apareces tú, tu ausencia. Y sin buscarlo, sin quererlo, te presentas de inmediato, al instante, sin disfraces, sin sombras que cubran la luz de tu ser. Y tu luz me inspira!

Hace calor, las hojas de los árboles permanecen inmóviles, y tu imagen aletea en mi cabeza como las palomas que descansan en alféizar de la ventana. Podría parar aquí y poner un punto y final pero te convierto en hombre de carne y hueso. Un hombre, que de momento no describiré, paseando por la ciudad, una tarde de verano, bajo un sol asfixiante, a punto de pegarse un chapuzón en la playa o a punto de abrir una carta o a punto de…

No importa la situación en la que te ubique, porque de ellas saldrás victorioso, todos los personajes saben encontrar su destino. Nosotros hoy de momento lo dejamos aquí.

Badalona, 4 de julio de 2012