LA PERLA

La perla

Abrí el cajón y las descubrí: solitarias y separadas. Perlas de nácar. Pequeñas gotas de rocío llenas de luz de luna. Cogí una perla entre mis manos, la acaricie y sentí la fuerza de su poder. Perlas ocultas a miradas ajenas, piedras brillantes en la oscuridad de la noche. Las congregué a todas con cuidado, traspasándoles un fino hilo dorado, y las uní, una a una, formando este collar mágico.

Te invoqué vestida de perlas, en mitad de la noche y espere impaciente, tu llegada. Llegaste. Y una ola arrastró mi perla marina a la orilla de tus brazos. Me despojaste de mi vestido de nácar y absorbiste todos mis contornos. Turbada de tanta emoción fuiste cubriendo mi perla de fluidos púrpuras, violetas, naranjas y rosados; y al día siguiente, amanecí convertida en un nuevo ser.

Badalona, 18 de julio de 2012