LA DAMA DE CA L'ARNÚS




















Todos los domingos por la mañana tengo la costumbre de comprar el periódico y luego suelo ir a dar un paseo por el parque de Ca l’Arnús. Estaba sentado en un banco cerca de la casa del lago cuando oí un extraño ruido, como un golpe. Cogí el periódico y me levante rápido del banco para descubrir de donde procedía aquel particular sonido. En el camino que lleva a la estación meteorológica encontré a un anciano tirado en el suelo en un estado de gran excitación y sobresalto. Al rato de reanimarlo me explicó, que estaba paseando tranquilamente junto a su perro Plin, cuando de pronto apareció, a una cierta distancia una extraña figura. Cuando se le acercó un poco más, pudo distinguir que se trataba de una mujer etérea, un ser desconocido y, Plin se puso a ladrar como un loco, delante de aquella sombra; tal fue el descontrol del animal que logro derribar al anciano al suelo.
Una fuerte ráfaga de viento nos envolvió a los tres en una atmósfera misteriosa, el cielo oscureció, unos fuertes relámpagos nos deslumbraron, las copas de los árboles se agitaron y una voz como de ultratumba grito: - Yo soy la dama de Ca l’Arnús. Sentí como un frió espeluznante recorria mi espalda.



Badalona, 9 de juliol de 2012

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